viernes, 29 de julio de 2016

Río Suches, implora


Por Grober Cutipa Huarcaya


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De los nevados de la cordillera de Apolobamba en Bolivia, nace el río Suches. Hace diez años, sus aguas cristalinas parecían un espejo donde los pastores se miraban sus rostros. En su recorrido regaba el inmenso bofedal Occopampa, en el distrito de Cojata, provincia de Huancané. Pero, una mañana, cuando las alpacas recién habían sido sacadas de los corrales, el rumor del río Suches, se acrecentó como si el caudal del agua se hubiera acentuado por azote de granizada en la cordillera; pero el cielo estaba azul, y el líquido que venía era el venenoso relave minero de color chocolate y alcanzaba hasta tres metros de altura, como si fueran olas: había rebalsado cinco pozas de sedimentación construidas artesanalmente por mineros informales instalados en la zona de Apocollo-Suches, lado boliviano,  cerca al hito 18. 

En abril del 2012 se instaló la Red de Monitorio Binacional del río Suches, dirigida por la Autoridad Nacional del Agua (ANA) de Perú y su similar de Bolivia. En el mismo Occopampa recogieron las muestras de agua y suelo; sin embargo, no se concretó los programas de remediación. Asimismo, en el año 2013 los cancilleres del Perú Rafael Roncagliolo y de Bolivia, David Choquehuanca, conversaron en Lima, sobre la situación de la minería informal en la Cuenca del Río Suches; y el acuerdo de trabajar estrechamente para solucionar los hechos derivados de dicha actividad, quedo en la nada: continúa la contaminación del río Suches con relaves mineros, e ingresa al lago Titicaca.

En ese contexto, se requiere por parte a las cancillerías de Perú y Bolivia mayor celeridad en la solución de la contaminación del río Suches, y que ambos países destinen un presupuesto para la remediación; porque la población afectada ya no puede esperar más.
grobercutipa@gmail.com


Escuela Rural

Por Grober Cutipa Huarcaya



IEP 70087  Santa Rosa de Yanaque
 

Cuando Manuel Z. Camacho fundó la Primera Escuela Rural de Utavilaya, pensó que se multiplicarían más centros escolares rurales, para completar la libertad de los pueblos aymaras y quechuas. Ahora la región Puno, está sufriendo un verdadero éxodo educativo: la escuela 70087 del  centro poblado de  Santa Rosa de Yanaque, distrito de Acora, en 1990 albergaba más de 280 alumnos,  en el año 2016 sólo cuenta con 25 estudiantes. Debido a las grandes carencias que se viven en las comunidades; los padres de familia no tienen otras ideas de prosperidad, que migrar a la costa o, enviar a sus hijos a estudiar a las grandes ciudades.

Cada año se amplía la brecha de desigualdad entre la educación del campo y la ciudad: infraestructura moderna y tecnología en las capitales, mientras aulas de adobe y calamina en las comunidades. La culpa no lo tienen los maestros: “En la mayoría de los casos, los alumnos salen más preparados porque la atención que reciben es mucho más personalizada”. La Diferencia es el abandono del campo por parte de la inversión del Estado.

En ese contexto, la promesa de Kuczynski de: “Tecnificar, modernizar y facilitarle a los agricultores del país el acceso al crédito agrario poniendo especial énfasis en el desarrollo productivo de la Sierra y la Amazonía”, será el camino hacia la igualdad o, mejor dicho, en cerrar la brecha de desigualdad educativa. De lo contrario, seguirá despoblándose nuestro campo: las escuelas convertidas en uni-docentes, pronto cerraran sus puertas; perdiéndose la Educación Intercultural Bilingüe, que es un derecho para los niños aymaras y quechuas.

Otro sí:

Se requiere modernizar con urgencia la infraestructura  de la escuela de Santa Rosa de Yanaque, implementada con internet y computadoras. 

sábado, 2 de julio de 2016

Provincia de Acora


Por Grober Cutipa Huarcaya
Foto: redes
“Provincia de Acora, para salir del subdesarrollo. El presupuesto que  destina la Municipalidad Provincial de Puno es ínfimo”, gritan los acoreños. “Mejor, Acora que sea provincia, para que nunca más nos impongan alcaldes a la ciudad de Puno”, se alegran los puneños. De los 8 millones con que cuenta la provincia de Puno,  para ser priorizado en el Presupuesto Participativo 2017,  cuatro millones  se invertirá en la “Ciudad del lago”; y tan sólo 4 millones para los distritos.

Por estas razones, hasta el presidente Ollanta Humala, está de acuerdo con la provincialización de Ácora, pero no se atreve a firmar el decreto; porque  el Consejo Municipal de la Provincia de Mariscal Nieto rechaza la creación de provincia de Ácora, sostiene que incluye a territorio moqueguano del centro poblado de Arunyata, ubicado en el distrito de San Cristóbal Calacoa, creado el 31 de enero de 1944. Desconociendo la creación del distrito de Acora el 2 de mayo de 1854, cuyo territorio comprendía Aruntaya.

Esto pudo ser definido con el cierre del caño de la represa de Pasto Grande, dejando desabastecida de agua por cuatro días a la región Moquegua y sus mineras, como fue el acuerdo de los mallkus aimaras en 2009; pero por persuasión del Defensor del Pueblo, no llegaron a esa determinación. Ahora, las autoridades de Moquegua deben evaluar esa circunstancia: considerando a la provincia de Acora, como un aliado estratégico; y no como enemigo. 

Moquegua, siempre necesitará del agua de Axura Marka, como el bebé que requiere la leche materna de su madre.

grobercutipa@gmail.com