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Foto: Javier Ponce vs Martín Ticona |
“Otra vez Acora nos va
imponer alcalde”, expresan indignados algunos puneños. Por las redes sociales
notaron que durante la fiestas (Candelaria y Carnavales), Javier Ponce y Martín
Ticona, secundados por Carlos Curmilluni, realizaron visitas maratónicas a las
comunidades más alejadas y barrios urbano, compartiendo alegría y danzas,
posicionándose como “hijos del pueblo”.
Mientras los candidatos “pitucos” esperan el 2018 para iniciar con su campaña
electoral por recomendación de teóricos en psicología política, o no han
intuido que el electorado ha cambiado desde la llegada de Gregorio Ticona al
sillón municipal con voto rural y de inmigrantes.
Que regalen cerveza y
gaseosa, puede ser criticable, pero el electorado entiende que es el momento
donde los candidatos recogen sus necesidades y se pueden comunicar con ellos. En
consecuencia se requiere un cambio del perfil de los aspirantes, esa sociedad
ya no busca políticos de izquierda o derecha, sino buenos gestores que puedan solucionar
los problemas de saneamiento, educación y salud.
Además la campaña
electoral se gana al principio y al final. Y los postulantes de “lujo” deben
dejar de pensar que las elecciones se ganan al final. Porque la clave está al inicio,
por decisión de ese pueblo, que espera que alguien que ha compartido sus
tristezas y alegrías reciba su confianza. “¡Está sufriendo mucho, hay que darle
oportunidad!”, dicen. De no adelantarse la provincialización de Acora,
Puno ya tiene su alcalde: ¡Ponce o
Ticona!
grobercutipa@gmail.com
Publicado en el Diario Correo
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